Es probable que no lo sepas, pero cuidar los dientes de un gato es fundamental para conservar su salud, máxime si tenemos en cuenta que alrededor de 8 de cada 10 de estos felinos tendrán un problema bucal a lo largo de su vida, especialmente a partir de los 3 años. Además, este tipo de problemáticas son bastante dolorosas.
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Quizás hasta este momento ni te habías planteado que tenías que prestar atención a sus dientes y sí que habías tenido en cuenta cosas como contar con un arenero, con el pienso adecuado, con algún que otro juguete, un cepillo o malta para evitar la acumulación de bolas de pelo en su estómago. Además, muchos de estos productos se pueden conseguir, fácilmente, con muestras gratis.
Digamos que de las cosas habituales y comunes casi todo el mundo se ocupa, pero la boca de estos animales suele pasar a un segundo lugar. Seguramente ocurra esto por una falta de hábito y no porque no sea fundamental. Sus dientes les sirven no solo para comer sino también para defenderse.
Y llegados a este punto, hay que decir que tenemos más en común de lo que podríamos imaginar con los gatos: a ellos tampoco les suele gustar mucho el pasar por el dentista. Así que cuantos más cuidados y molestias nos tomemos para conservar su dentadura limpia y sana, mejor que mejor. Pero, ¿cómo hacemos esto?
Cómo llevar a cabo la limpieza de los dientes de un gato
Es probable que, si lo tienes cerca, a estas altura ya te hayas puesto a mirar los dientes del gato y se te hayan pasado por la cabeza mil preguntas como: ¿los dientes de un gato se caen? o ¿cada cuánto hay que limpiarlos? Y, ¿cómo? Vamos a responder a estas dudas a continuación y, como curiosidad, damos la respuesta también a la primera de las preguntas.
Sí, los dientes de un gato se caen exactamente igual que ocurre con los niños. En la primera etapa de su vida cuenta con 26 piezas dentales y acabarán por tener 30 definitivas. En el proceso de crecimiento perderán las piezas de leche. La única diferencia con nosotros es que ellos no avisan así que es probable que uno no se dé ni cuenta.
Visitar al veterinario
¿Sabes eso que dicen de que es mejor prevenir que curar? Pues se puede aplicar a la perfección cuando de dientes de gatos se trata. Es fundamental acudir al veterinario a hacer sus visitas programadas y comprobar que todo está en orden.
Una de las cosas que tendrán en cuenta será los dientes de un gato. Igualmente, hay señales que nos pueden estar indicando que algo ocurre con la boca de nuestro felino y, de ser el caso, nosotros mismos deberíamos pedir una cita en uno de estos centros. Si notamos que tienen las encías más rojas de lo normal, mal aliento o, incluso, que las encías les sangran no hay que esperar para que le den un vistazo.
Contar con productos específicos
En las tiendas para animales y solicitando muestras gratis para gatos puedes hacerte con cepillos para sus dientes y también con pasta de dientes específica para ellos. Es mejor no emplear la que tenemos ya en casa porque puede darles problemas estomacales. Además, aquellas que están pensadas especialmente para ellos tienen sabores que son mucho más trayentes para los felinos. Los gatos salvajes suelen “limpiarse” la boca cuando desgarran a sus presas, pero los domésticos no tienen medios para hacerlo.
Es lo mismo que ocurre cuando necesitan afilarse las uñas, que nosotros en casa debemos ofrecerles una alternativa. Y sí, no será tarea sencilla porque ningún gato de primeras querrá que le limpiemos los dientes. Como con todo, será cuestión de crear una rutina. El emplear comida seca ayuda bastante también a conservar sus dientes limpios. Esto no quiere decir que no podamos incluir comida húmeda. Es solo que esta tiene una tendencia mayor a acumularse y a permanecer entre las cavidades bucales.
Extras en forma de snacks
A modo de premio podemos emplear algunos snacks que sirven, específicamente, para su higiene bucal. Por norma general a los gatos les gustan porque están muy bien pensados y cuentan con sabores de lo más atractivos para ellos.
Gingivitis en gatos
A lo largo de la vida del gato deberemos ocuparnos de varios aspectos para asegurar que su salud siempre sea la óptima. Hablamos de procurarle los bienes necesarios, como podría ser un pienso adecuado para cada una de las etapas de su vida (como ocurre con Ultima para gatos esterilizados) hasta un árbol o un arenero.
Con el segundo, contarán con su propio espacio en la casa. Con el último, sabrán dónde hacer sus necesidades. Todos ellos son elementos básicos pero fundamentales para que se sientan como parte de la familia. Además, hay que recordar que de este tipo de productos podemos solicitar muestras gratis a domicilio.
Pero hablando de los dientes de un gato y de la importancia de su salud bucal, tenemos que hacerlo de una de las enfermedades que más les afectan en este sentido: la gingivitis felina. Como su mismo nombre indica, se trata de una enfermedad que afecta a las encías, inflamándolas y, en ocasiones, haciendo que estas sangren.
Cuando un gato padece de gingivitis, por lo general, mostrará pérdida de apetito, salivará más, se le verá más triste, puede tener mal aliento y su comportamiento general se verá distinto. Como ya hemos comentado, lo mejor es hacer limpiezas rutinarias y pasar por el veterinario, pero si se llega a este punto también hay que ponerle remedio. El veterinario será quien decida qué tratamiento aplicar, en cada caso, y en función de la gravedad.
Además, cada gato es un mundo y no será lo mismo ocuparse de un gato gris que de un persa, que de un callejero… Cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles y algunos pueden ser más propensos a padecer ciertos tipos de enfermedades.
La importancia de cuidar la salud dental de tu gato
Como resumen de lo mencionado, hay varias cosas que debemos recordar en nuestra cabeza. La primera es que nunca es tarde. Como es lógico, siempre será mejor partir bien desde el inicio y procurar al gato todas las atenciones que pueda necesitar desde su nacimiento, pero esto no siempre es posible.
De hecho, si la opción es adoptar, lo cual siempre es una buena opción, es probable que ya necesiten de varios cuidados extra, máxime cuanto más grandes puedan ser y más tiempo hayan pasado en las calles, de ser el caso. Pero, como decimos, nunca es tarde. Acudir al veterinario será la primera cosa a hacer. Así podremos saber en qué estado se encuentra nuestro nuevo amigo y qué hacer para que esté lo mejor posible.
Cuidar los dientes de un gato no debe ser más un tabú. Simplemente debemos entender que es parte de la rutina a la que nos hayamos hecho. ¿Estamos acostumbrados a limpiar el arenero de gato? ¿Y a cortarle las uñas u ofrecerle comida húmeda para gatos? ¿o a cepillarlo? Pues ya tenemos una cosa más que sumarle a la lista.
Si no te sientes cómodo con esta idea, deja que el veterinario te muestre cómo hacerlo y ármate de paciencia. Un gato adulto que no esté acostumbrado a estas atenciones raramente se dejará hacer fácilmente las primeras veces. Eso sí, hay que decir que los gatos son bastante inteligentes y que llegan a asociar sin problemas que eso que les estás haciendo les ayuda así que, al menos, hay que probar.