Vamos a tratar de empezar por el principio para que, al final de este artículo, no haya duda alguna y no se pueda llegar a confusión. Lo ideal para contar con una buena salud es seguir una dieta equilibrada. Esto no quiere decir que no nos podamos permitir, de vez en cuando, algún que otro capricho. De hecho, es muy fácil acceder a ellos a través de las diferentes muestras gratis que existen.
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Además de la dieta, es aconsejable hacer siempre algo de deporte y descansar el mínimo de horas recomendado. Dicho esto, y siempre que un nutricionista o similar nos lo aconseje podemos llevar a cabo una dieta. En ocasiones esta será para intentar adecuarnos a ciertas intolerancias o alergias o, como en el caso de la dieta hipocalórica para conseguir un objetivo, que en este caso sería comer con menos grasas y poder perder peso con más facilidad.
En efecto la dieta hipocalórica es muy empleada por especialistas que tratan de ayudar a pacientes que cuentan con sobrepeso. Como su mismo nombre indica, la dieta hipocalórica se caracteriza por una ingesta baja de calorías. Tanto es así que habrá una medida de las mismas cada día que habrá que controlar.
Eso sí, y muy interesante y a tener en cuenta de la dieta hipocalórica, y de ahí también la importancia de que la siga y recomiende un especialista, es el hecho de que incluye los requerimientos de nutrición básica que garantizan un buen funcionamiento del organismo. Esta dieta siempre se tendrá que adaptar en función de el peso, altura, edad y estilo de vida de la persona que la vaya a seguir.
Características de la dieta hipocalórica
Pese a que vivimos con un nivel de estrés elevado y, a veces, no tenemos casi tiempo ni para pararnos a comer, tenemos que tratar de pensar en el largo plazo. La alimentación es un pilar de nuestra salud. Esto no quiere decir que se deje de lado el trabajo pero sí que, en la medida de lo posible, se trate de conciliar con el resto de las cosas del día a día, lo que incluye comer bien, descansar y porqué no, dedicarnos algo de tiempo a nosotros mismos también para hacer cosas que nos gustan, como una manera de aportar salud mental y no solo física.
Esto se verá, sobretodo con el paso de los años que es esencial, quizás más de lo que se podría pensar en un primer momento. Digamos que hay que tratar de alcanzar un cierto equilibrio.
El objetivo de esta dieta, que es el argumento que nos ocupa en este momento, como el de la mayoría de las dietas, será el de ayudarnos a bajar de peso y está demostrado que sirve, que ayuda a los pacientes. Es por este motivo por el que tantos médicos y nutricionistas han decidido ponerla en práctica con sus pacientes.
La característica principal de la dieta hipocalórica está en que se trata de aportar al organismo menos calorías de las que necesitaría para funcionar. Como sabemos, las calorías son empleadas por el cuerpo a modo de combustible. Es la manera en la que nuestro organismo se mantiene en funcionamiento, se cubren nuestras necesidades de actividad física diaria y se mantienen vivos nuestros órganos.
En cualquier caso, lo que suele ocurrir es que la ingesta de calorías que hacemos es superior a aquella que nuestro cuerpo necesita. No siempre comer mucho es sinónimo de comer bien. Es más, esto suele ser más bien al contrario. Y cuando comemos más calorías de las que nuestro cuerpo necesita, al no quemarse, se acumulan y sí, se puede producir un incremento del peso.
Con la dieta hipocalórica se toma un control y se pone un límite de las calorías permitidas que se pueden ingerir en un día, manteniendo un mínimo para que el organismo no se resienta.
Ejemplo de dieta hipocalórica
Ahora que tenemos claras las bases de qué es una dieta hipocalórica, vamos a intentar llevar la misma a un plano un poco más práctico a través de algunas recetas de dieta hipocalórica. Por supuesto, hay muchas más, pero estas nos pueden servir como punto de partida. También debes saber que una freidora de aire puede ser una herramienta útil, siempre y cuando se utilice con moderación y se elijan alimentos bajos en caloría. Eso sí, antes de comenzar, no nos olvidemos que en equilibrio está todo. Se puede preguntar siempre al nutricionista si un día o con un alimento podemos, de vez en cuando, hacer una excepción.
Quizás con ese que tanto nos gusta y del que podemos solicitar muestras gratis a domicilio de alimentación, como sería el caso de chocolate o unos bombones Ferrero Rocher. Al final si el resto de la dieta es como debe e incluimos algunos hábitos sanos como tomar zumos detox, no tendríamos de qué preocuparnos.
Menú de dieta hipocalórica
- Receta 1-Pez espada con ensalada
En esta ocasión hemos elegido el pez espada porque aporta una buena cantidad de vitaminas. Entre ellas la vitamina A, B3, B6, B9 y B12. Además, nos dará minerales como el magnesio. El sodio, el potasio y el hierro.
Si este pescado no nos gusta, lo podemos cambiar pero habrá que tratar de elegir uno que cuente con pocas grasas. Por ejemplo, el salmón, no sería una buena opción.
El pez espada lo podemos hacer a la plancha en pocos minutos y con un poco de limón siempre queda delicioso. A modo de acompañamiento, siempre podemos contar con una buena sopa juliana o con una ensalada. El cómo se haga la misma queda más bien a gusto del consumidor. Aquí lo importante será no exagerar con la sal, con el aliño y con el aceite. Este último, por supuesto, mucho mejor si es de oliven virgen extra. Este plato, que nos puede servir tanto para una comida como para una cena, es simple de preparar y tan solo nos aportará de media 4 gramos de grasa y algo más de 100 calorías.
- Receta 2- Conejo con verduras
¿Eres de esas personas que prefieren las carne al pescado? Bien, aunque la dieta deberá ser equilibrada en cualquier caso, quizás prefieres empezar con esto de las dieta hipocalórica con conejo en lugar de con pez espada. Y, sino es con conejo, también nos puede servir un pollo troceado. Lo importante es elegir una carne poco grasa, donde entraría también, por ejemplo, el pavo.
El conejo lo podemos hacer en el horno y aprovechar el calor del mismo para preparar nuestras verduras. Este plato es bajo en proteínas, pero igualmente de lo más nutritivo, tanto es así que se aconseja incluso a las mujeres que están embarazadas.
Importante a tener en cuenta
Importante tener en cuenta una cosa. Cuando se sigue una dieta hipocalórica o una dieta antiinflamatoria , no hay que caer en la trampa de recurrir a los alimentos light. Por light se entiende, porque así se ha comercializado, que cuenta con una media del 30% en menos de grasa de lo habitual. Esto no quiere decir, necesariamente, que ese alimento sea sano ni que, por supuesto, nos vaya a ayudar con una dieta hipocalórica.
Para saber, más o menos, cuántas calorías deberíamos ingerir al día podemos emplear una simple fórmula. Si se tiene entre 30 y 60 años habría que multiplicar nuestro peso por 8,7 y sumarle 829. Así, tendríamos el número de calorías que deberíamos consumir. En el caso de ser más mayores o más jóvenes hay otras fórmulas y por la fase de crecimiento y por diferentes enfermedades que puedan aparecer con los años, mucho mejor consultar a un especialista, incluso para saber esta información un poco más adecuada y detallada.
La dieta hipocalórica, de hecho, no se recomienda en niños, ni adolescentes ni tampoco, por ejemplo, en mujeres embarazadas y siendo una dieta que se debe adaptar a cada persona es siempre mucho mejor pedir a un especialista que nos aconseje y que se adecúe a nuestras necesidades porque, por ejemplo, una persona puede contar con un déficit genético de hierro o de una vitamina que habría que contemplar.
Sea como fuera la dieta hipocalórica puede ser una gran aliada, siempre que se siga por un profesional y puede llevar a una importante pérdida de peso.
No obstante, recuerda que además de la dieta siempre tenemos que combinarla con ejercicio físico.