Si te has decidido a tener un gato, enhorabuena. Hay muchos mitos alrededor de estos felinos, como que son poco sociables, pero quienes tienen uno en casa acaban por apreciar todo lo bueno que llegan a aportar. Una de las principales cosas que habrá que tener en cuenta es la de vigilar su estado de salud. Esto pasa por ir a un veterinario para un control inicial, llevar a cabo las visitas aconsejadas y mantenerlo en casa.
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Por esto último estamos haciendo referencia a elegir bien la comida para gatos pero también a crear un espacio limpio y acogedor, un lugar donde pueda descansar, acceso a algún que otro juguete para que pase el rato, un cepillo para mantener siempre limpio su pelaje y, por su puesto, su arenero. Tenemos una gran ventaja porque la mayoría de estos productos podemos solicitar muestras gratis.
Quizás una de las cosas que más llaman la atención de los gatos es que son muy intuitivos y cariñosos. Les gusta tener su espacio, sí pero si nos reconocen como parte de su círculo es normal que se muestren cercanos si piensan que lo necesitamos. Y, atención, no les gusta estar solos. Les gusta que ‘su familia’ esté con ellos, solo que aprecian su independencia. De igual manera, les gustará que se juegue con ellos. Los juegos para gatos son una parte importante de su rutina diaria. De hecho, si se acostumbran desde pequeños a hacerlo no es de extrañar que ellos mismos pidan su momento de juegos a sus dueños con su juguete favorito.
Sea como fuere, es cuestión de tenerles un poco de paciencia. En el momento en el que se conoce a los gatos, es difícil que uno no quiera pasar más tiempo con ellos.
¿Qué debo saber sobre la comida para gatos?
Pero volvamos al argumento que nos ocupa: el alimento de gato. Vamos a iniciar por una premisa sencilla pero crucial: a los gatos no se les debe alimentar con comida casera. Ellos son curiosos de por sí y es normal que olisqueen lo que nosotros comemos, pero esto no quiere decir que podamos ofrecérselo. Los dulces, por ejemplo, pueden ser muy perjudiciales para ellos, por no hablar de que hay alimentos tóxicos para estos felinos. Lo mejor es no correr riesgos.
Siempre y cuando en la dieta de los gatos se incluya la proteína de la carne animal podremos estar tranquilos. Ellos necesitan consumo de taurina para la circulación de su sangre, una buena digestión, mantener su visión y hasta para la reproducción.
Además de la comida, de la que podemos pedir muestras gratis para gatos a domicilio, no nos podemos olvidar de dejarle siempre a su alcance una buena cantidad de agua fresca. De por sí, los gatos no son muy proclives a beber, así que mejor que el agua le resulte lo más atractiva posible: siempre limpia, fresca en verano…
Pero, ¿cómo elegir la comida para gatos? Fíjate en estas cosas.
La raza
En función de la raza que sea el gato puede ser, más o menos, propenso a ciertas enfermedades y con la comida para gatos podemos evitar riesgos mayores. El mismo veterinario te advertirá sobre esto y es muy común que encuentren en los supermercados la comida para gatos bien diferenciada teniendo en cuenta esta característica.
La edad
Como es lógico las necesidades de un bebé gato, uno adulto o uno senior no son iguales y esto por no hablar de las gatas en estado de gestación. Echa un vistazo también a esto a la hora de elegir la comida para gato más adecuada en tu caso.
El estado de salud
En este caso no estamos refiriendo ya desde el hecho de que puedan estar castrados hasta llegar a cualquier tipo de enfermedad. Para muchas de estas está contemplada una dieta específica. Si el gato en cuestión necesita de unos cuidados más concretos, será el propio veterinario el que lo dirá y no hay que preocuparse. Lo importante será siempre el seguir los consejos del profesional.
Pienso para gatos
Podemos decir que existen tres tipos de dietas para gatos. La primera sería la BARF que viene a traducirse como aquella que encontrarían ellos mismos si fueran salvajes. Obviamente, al ser animales domésticos son los dueños quienes se la proporcionan en forma de vísceras, huesos, carne cruda… Es la que mejor asimila su organismo.
La segunda sería la comida casera sin dejar de tener claro que se trata de un gato. Es decir, que no se le daría la comida que comemos nosotros sino uno específica para el gato. La más habitual es algo de verduras, arroz y proteína hervidas, como podría ser el arroz. Corremos muchos riesgos con esta última al tener carencia de casi todo, es una dieta muy pobre por lo que habrá que optar por suplementos dados por el veterinario y no olvidar la lista de productos tóxicos para ellos. Y, por último, están los piensos.
Hemos querido detenernos un poco más en estos últimos porque son los más extendidos y los más sencillos de emplear. Son ya muchos los expertos que afirman que hay que eliminar mitos sobre este tipo de comida para gatos puesto que cuentan justo con lo que el gato necesita. La diferencia entre unos y otros es clara: la calidad.
Una buena idea es fiarse de marcas como Affinity porque sabemos que estamos dando lo mejor a nuestro gato, como ocurre con el pienso para gatos junior con el que tendremos cuidado a nuestro felino ya desde sus primeros meses de vida. Ahí es donde puede estar la diferencia entre una marca de confianza y una que no lo sea. La segunda, seguramente, contará con ingredientes más pobres, algunos extras innecesarios para rellenar o más sales. Sabiendo escoger el pienso adecuado, no hay de qué preocuparse.
Además del pienso también tendremos que hacernos con comida húmeda para gatos. Como ya señalamos los felinos no son unos grandes fans del agua, ni siquiera para beberla, pero la necesitan. Con la comida húmeda les ayudamos, de una manera sencilla, a que estén más hidratados.
Además de todo lo que hemos visto hasta ahora, como es la edad, la raza o el estado de salud hay otros aspectos a considerar cuando de comida para gatos se trata. Por ejemplo, el lugar en el que el felino va a vivir. En función del clima, nos podemos y debemos adaptar y, en las zonas más cálidas, sin lugar a dudas procurar que se hidraten más aún. Aquí, por ejemplo, la comida húmeda puede ser de un 70% respecto a la seca.
También influye mucho la actividad que haga en el día. Ya solo el hecho de que tenga, por ejemplo, un jardín le invitará a moverse o que cuente con otro gato cerca para jugar. De no ser así, puede tener a coger kilos de más, máxime si ha sido castrado, por lo que habrá que tenerlo en cuenta a la hora de planificar su dieta.
Por último, no hay que dejar de lado sus preferencias. Si hay un cierto tipo de pienso que le gusta más, ¿por qué no dárselo? El mismo gato trata de comunicarnos muchas cosas a su manera. Puede ser porque tenga un mejor gusto o textura o porque le siente mejor pero, sea como sea, no es algo a lo que no atender.
En el caso en el que en sus heces se aprecien variaciones, no está de más que se le consulte al veterinario. El tener la información precisa a tiempo puede ser fundamental para que el gato cuente con la mejor calidad de vida posible.