Las mujeres parecemos vivir en una eterna competición donde, sin importar lo que esté ocurriendo a nuestro alrededor y cuantas tareas tengamos que desarrollar, siempre tenemos que lucir perfectas. Y no solo eso, la parte de hacerse ver perfectas conlleva su tiempo: limpiezas, cremas, maquillaje, desmaquillante… Por suerte, de muchos de estos productos nos podemos hacer con muestras gratis, pero el tiempo implicado no nos lo quita nadie ¿O sí? Seguramente a estas alturas ya hayas oído hablar del rizado de pestañas, del lifting, micropigmentación o maquillaje permanente.
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Métodos, todos ellos, a fin de cuentas, que tratan de ayudarnos a conseguir el efecto deseado de una vez por todas sin tener que pasar por un ritual constante todas las mañanas de nuestra vida.
En este caso, hablaremos con más detalle del rizado de pestañas y del lifting, tratando de ver en qué se diferencian y si pueden, o no, valer la pena en función de cada caso y persona.
Partamos de la base de que a todas nos gusta lucir unas pestañas extra largas que, sin que lleguen a parecer falsas, enmarquen al máximo la mirada. Lo más probable es que este efecto sí que nos guste pero el rizador de pestañas no acabe de ser nuestro mejor amigo.
Rizado de pestañas
El maquillaje puede ser un gran aliado y todas lo sabemos, máxime en esos días en los que parece que tu cuerpo, tu piel y hasta tu pelo han decidido levantarse rebeldes. Con un poco de maquillaje en el rostro podemos, verdaderamente, lucir diferentes.
Los ojos, en todo el conjunto, suelen ser un foco principal, sobre todo cuando hablamos de un maquillaje de diario donde queremos vernos bien, pero sin exagerar para nada. Salvo algunas excepciones donde, desde luego, hay mujeres que parecen levantarse siempre perfectas, las pestañas no se verán cómo nos gustaría. Y es aquí es donde, casi siempre, recurrimos al rizador de pestañas. Ese instrumento que mirábamos con recelo en el neceser de nuestras madres cuando éramos pequeñas porque, de todo lo que usaban, aquello no nos acababa de encajar para qué podría servir.
Desvelado el misterio tampoco es que suela apasionar el uso del rizador de pestañas pero, hoy por hoy, tenemos la solución con el rizado de pestañas. Y es que sí, podemos conseguir unas pestañas con efecto extralarge, como esas que se ven en los anuncios, gracias a este método y a las muestras gratis de maquillaje.
¿En qué consiste el rizado de pestañas?
Pues es un servicio bastante común en el que se da curvatura a las pestañas de forma natural. Para esto lo que se emplean son unos rulos especiales que cuentan con diferentes grosores. Además de los rulos se emplea un gel fijador logrando un efecto rizado en las pestañas de forma semipermanente.
En poco más de media hora, nos podremos ir a casa luciendo unas pestañas como nunca. Además, se trata de un tratamiento personalizado porque quienes lo llevan a cabo son especialistas y tienen en cuenta diferentes aspectos para elegir el rulo más adecuado, así como el tiempo de rizado que se pueda adecuar mejor en cada caso para conseguir siempre la curvatura de las pestañas deseada y que esta se vea natural.
Se recomienda este tipo de tratamiento para quienes, ya de base, cuentan con unas pestañas largas y con bastante cantidad. Si no es el caso, hay otros tratamientos que pueden resultar más útiles.
Si lo que se busca son pestañas permanentes, para que las pestañas rizadas nos duren mucho más de seis semanas, se puede optar por la permanente de pestañas en la que, en muchas ocasiones, también se incluye el tinte, un poco como en peluquería para el cabello.
Lifting de pestañas
Es un tratamiento distinto del anterior porque el público objetivo también es otro. Aquí la idea es conseguir ‘estirar’ las pestañas que, por defecto, son bastante cortas. De ahí que se emplee la palabra lifting. Cuando esto se hace desde la raíz se crea un efecto de mayor longitud y espesor. Así pues, tenemos una solución para cada caso.
¿Cómo se hace el lifting de pestañas?
Se lleva a cabo, gracias a una nueva tecnología, en la que se emplean unas almohadillas de silicona especial que se ajustan al párpado de manera cómoda y agradable. Con la fórmula del lifting se consigue que se estiren las pestañas al máximo hacia arriba y desde la base. Si se desea, si incluye también un tinte para dar el efecto de una mayor densidad.
Este tipo de tratamiento se aconseja, especialmente, para quienes tienen unas pestañas más bien cortas y quieren cambiar por completo su mirada. Lo más habitual es que el efecto que se consigue llegue a durar hasta dos meses, aunque siempre depende un poco de la persona a quien se le ha aplicado el tratamiento en sí.
Si a las pestañas perfectas le añadimos un maquillaje de calidad, como puede ser el de Rimmel London, nadie nos puede detener. Sí que hay que tener en cuenta, eso sí, que optar por maquillaje natural puede ser una gran beneficio, a la larga, para nuestra piel. Y, para nuestra fortuna, son muchas las marcas que se han ya lanzado a ofrecer sus productos con esta premisa.
Como conclusión podemos decir que, en cierta medida sí, estamos avocadas a seguir con ciertos rituales mañaneros para tratar de hacernos ver lo mejor posible, incluso en los días más complicados. En cualquier caso, y como vemos, ahora contamos con muchos aliados a los que poder recurrir y que, seguramente, nos acaban por hacer la vida mucho más sencilla.
Con los dos tratamientos mencionados, rizado de pestañas y lifting, al menos, ya nos quitamos el paso de tener que rizar las pestañas y no solo eso sino que con estos tratamientos lucirán siempre perfectas y se verán naturales. Esta última parte no es para nada de desperdiciar o de dar por descontado. Y, siendo así nuestros ojos acabarán por ser el centro de todas las miradas.
No hay que olvidar tampoco que estos tratamientos duran bastante, aunque siempre dependa de la persona en sí. Por lo general, podremos despreocuparnos de este paso por un mes y medio o dos meses.