Usar el maquillaje y desmaquillante adecuado puede ser la clave de todo. Ese que te ayuda a verte perfecta incluso en las mañanas donde piensas que eso sería imposible. Además, si optamos por un maquillaje de calidad sabemos que estamos mirando por nuestra salud y por una preservación de nuestra piel. Piel que, sino vivimos en la naturaleza, lo más seguro es que sufra mucho más de lo que pensamos en el día a día, por no hablar del estrés que también es un reflejo en este órgano de nuestro cuerpo. Productos de calidad para proteger, hidratar y cuidar nuestra piel los encontramos, incluso, a través de muestras gratis, así que no hay excusas.
Índice
Nos vamos a detener en esta ocasión en esto último porque suele ser una de las partes a las que menos importancia se le da y esto es un gran error. Hay todavía mujeres que llegan a casa y, quizás por un día extenuante de trabajo, se despreocupan del desmaquillante o lo usan de una manera veloz dejando restos.
Si cuando te levantas por la mañana aún ves restos del maquillaje del día anterior quiere decir que algo estás haciendo mal. No es que haya tampoco que alarmarse, si esto ocurre como algo puntual, no pasa nada, pero si lo hacemos así de continuo nuestra piel solo estará sufriendo innecesariamente. Olvídate del efecto ojos ahumados que da el dejar algo de lápiz de ojos o máscara de pestañas de un día para otro y mira más por tu salud. ¿Preparada?
Cómo desmaquillarse bien
El maquillaje que usemos puede ser más o menos resistente. De hecho, los que están pensados para no perderse ni con el agua son los que nos pueden dar más quebraderos de cabeza. Pero esto solo ocurrirá cuando no estamos preparadas con los productos necesarios. Si hacemos la compra básica que nos sirve y seguimos unos sencillos pasos, podremos asegurar que nos hemos desmaquillado como se debe y que, por tanto, estamos protegiendo nuestra piel.
Algunos de los productos que deberíamos solicitar muestras gratis de maquillaje o comprar son aceite desmaquillante, discos desmaquillantes, agua micelar o desmaquillante de ojos. Sí, quizás esto último te haya llamado la atención pero, efectivamente, podrás encontrar desmaquillante adapto, concretamente, para esta parte del rostro. Es cierto que con la misma agua micelar se puede dejar una piel limpia pero es siempre aconsejable, al menos, hacer la prueba. Estos productos son delicados, porque la zona de los ojos lo requiere, pero al mismo tiempo ofrecen muy buenos resultados.
Entraremos con algo más de detalle a hablar de algunos de estos productos pero empecemos por los pasos que tenemos que seguir siempre para conseguir desmaquillarse como se debe:
Tiempo
Empezamos por esto que parece tan básico pero no lo es. Muchas mujeres dedican mucho tiempo frente al espejo para maquillarse. Se pueden ver verdaderas obras de arte en sus rostros pero, luego, cuando llega el momento del desmaquillante son todo prisas. Lo que hay que entender es que este paso forma parte del ritual completo y para hacerlo bien necesitamos de tiempo. Ya que estamos, mejor disfrutar de cada minuto y entenderlo como una manera más de cuidarnos.
Limpieza general
Aquí nos podemos armar de los discos desmaquilladores. De hecho, será una buena idea optar por los que son reutilizables y de agua micelar. Este desmaquillante es un ‘must’. Elimina la suciedad general y el maquillaje con muy poco esfuerzo y la podemos usar por todo el rostro.
Jabones o leches limpiadoras
Así como en el punto anterior decíamos que podemos ayudarnos del agua micelar, aquí sí que tendremos que tener en cuenta el tipo de piel con el que contamos. Si lo que tenemos es una piel más bien grasa, lo mejor será optar por un jabón. En cambio, si nuestra piel es bastante seca nos puede ayudar más un aceite desmaquillante. Esto, si se piensa, será lo mismo que ocurrirá al final del proceso cuando queramos hidratar. La eliminación del maquillaje la conseguiremos de igual modo pero así ya estamos ganando en la preservación de nuestra piel.
El tónico
Muchas mujeres pasan por alto este paso, pero a mínimo que se empiece a usar y a incluir en la rutina de desmaquillarse se verán los resultados. El tónico será la primera hidratación que reciba la piel y lo agradecerá.
El sérum
Y, si no es sérum, igualmente u gel que hidrate pero que no le aporte grasa a la piel. En este paso lo que queremos conseguir es aportar humedad a la piel, que también es fundamental.
La hidratación final
Lo mejor es contar con una crema de día y otra de noche nos ayude a mantener nuestra piel hidratada en todo momento. Si cuenta, además, con una protección solar mejor que mejor, con independencia de la época del año en la que nos encontremos. Como colofón podemos sumar un contorno de ojos.
Por qué usar el desmaquillante de ojos
La mirada suele ser unos de los puntos de atención en cuanto a maquillaje se refiere. Es más, a este se le suman técnicas como el rizado de pestañas o lifting de manera, cada vez, más usual. Lógicamente, con el maquillaje que suelen llevar sumando al hecho de que los ojos son una zona delicada, solo podemos optar por un desmaquillante apropiado. La marca Clinique, por ejemplo, es una de las mejores valoradas y con reconocimiento mundial en todos su productos. Y estamos de enhorabuena porque muchos de ellos se pueden conseguir a través de muestras gratis a domicilio.
Para elegir un buen desmaquillante de ojos hay que pensar en dos cosas. La primera, el maquillaje que vamos a usar porque no será lo mismo uno básico que uno a prueba de agua. Y, la segunda, el tipo de piel que se tiene porque hay desmaquillantes a base de agua y otros que cuentan con aceites. En función de nuestra piel nos puede convenir usar más uno u otro.
Además de lo ya visto, los expertos apuestan por que la limpieza de la cara se haga tanto por la noche como por el día. Digamos que los pasos que hemos visto antes serían los que hacer cuando acaba el día, una vez que hemos vuelto del trabajo, de dar un paseo… Pero por la mañana es igual de importante el darnos un poco de mimo. La limpieza a la mañana sirve para despertarnos, para despertar la piel y para hidratarla. La crema aquí no puede faltar. Y, de hecho, este ritual debería hacerse incluso cuando no se sale de casa.
Al principio puede resultar un poco más complicado de seguir con regularidad pero en cuanto que se toma como costumbre, simplemente se hace un hábito. La piel no requiere de tantos cuidados pero sí de un mínimo de constancia y el rostro es una de las partes que más expuesta está a todo lo que nos rodea por lo que es normal que necesite de alguna que otra atención extra.