Para recordar un icónico anuncio que se transmitía en las pantallas españolas allá por el año 1991, es necesario echar mano de mi videoteca personal y rememorar ese legendario anuncio que marcó una época, protagonizado por el famoso Fairy lavavajillas. Seguramente, muchos de ustedes lo recuerden, ya que supuso una auténtica revolución en el país.
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En aquel entonces, el equipo de marketing de la empresa decidió crear dos pueblos ficticios y ponerlos en competencia, con una gran paella como escenario, durante las festividades locales. Aquel recipiente era inmenso y a nadie le apetecía la idea de tener que limpiarlo después de la comida.
La voz en off nos aseguraba que no había motivo de preocupación si usábamos Fairy lavavajillas. Y así era. Los habitantes del pueblo de Villabajo tenían que frotar y sudar, mientras que los de Villarriba, quienes habían descubierto lo que se conoció como “el milagro antigrasa”, no tenían que hacerlo. Con Fairy lavavajillas, lograban eliminar la grasa y dejaban aquel inmenso recipiente reluciente sin esfuerzo alguno. Quizás si los habitantes de Villabajo hubieran sabido que podían obtener Fairy lavavajillas, incluso con muestras gratis, habrían dado una oportunidad a este producto.
Lo que no cabe duda es que esta publicidad marcó un antes y un después, y prácticamente nadie desconocía qué era Fairy lavavajillas. Incluso, en cierto punto, se llegó a usar el nombre de forma genérica cuando se hablaba de lavavajillas. Fue un rotundo éxito para esta campaña, algo similar a lo que ocurre con “Kleenex” cuando se habla de pañuelos o “Rimmel” al referirse a una máscara de pestañas, para que tengan una idea.
Fairy lavavajillas y los secretos a la hora de lavar los platos
Que Fairy lavavajillas es un gran aliado y que es superior a utilizar cualquier otro detergente en la cocina, eso quedó claro para mí hace años. Sin embargo, todavía hay momentos en los que me enfrento a esta tarea cotidiana con ciertas dificultades. Con el fin de resolver todas las dudas y hacer que esta tarea sea lo menos molesta y dolorosa posible, a continuación, comparto algunos de los secretos que considero que todos deberíamos conocer al lavar vasos y platos.
La temperatura del agua
Cuando llega el calor, a nadie le apetece ponerse a fregar con agua caliente, pero el agua fría no es la mejor opción en este caso. Para lograr una desinfección efectiva y eliminar todas las bacterias, es necesario que el agua esté caliente. Hay que recordar que debemos ir más allá de simplemente eliminar las manchas visibles. La temperatura recomendada para lograr una limpieza efectiva está alrededor de los 80 grados. Por supuesto, para evitar dañarse las manos y protegerlas, siempre es aconsejable usar guantes o simplemente optar por el lavavajillas, que se encarga automáticamente de mantener la temperatura adecuada.
El uso del lavavajillas
A lo largo de las generaciones, nos hemos acostumbrado a lavar los platos a mano, pero también debemos aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías y las muestras gratis de limpieza y hogar para facilitar esta tarea, como utilizar el lavavajillas. La inversión en un lavavajillas puede ser muy beneficiosa, no solo porque ahorra tiempo en el lavado de la vajilla.
Como mencionaba anteriormente, el lavavajillas siempre utiliza la temperatura adecuada para una limpieza efectiva. Esto garantiza la eliminación de las bacterias. Además, también puede resultar en un ahorro significativo de agua, ya que el lavavajillas siempre utiliza la misma cantidad de agua, a diferencia de lavar a mano, donde a menudo se desperdicia una cantidad considerable de agua.
La importancia de no mezclar
No todos los utensilios utilizados en una comida estarán igual de sucios ni tendrán los mismos residuos al final. Para ilustrar esto mejor, es útil utilizar un ejemplo práctico. Una sartén utilizada para cocinar carne probablemente tendrá grasa, mientras que los vasos que se usaron para servir agua no la tendrán. A menudo, tendemos a dejar todos los utensilios juntos en el fregadero, pero este hábito es un error que solo nos lleva a perder más tiempo y recursos.
Para ser más eficientes, es mejor comenzar por los utensilios que están menos sucios o no requieren un tratamiento especial. Esto incluye aquellos que no necesitan desengrasantes, por ejemplo, y luego avanzar gradualmente hacia aquellos que requieren más atención. De hecho, si dejamos los utensilios más difíciles en remojo con Fairy lavavajillas mientras nos ocupamos de los primeros, veremos que el esfuerzo final es mucho menor y los resultados son mejores.
Productos Fairy
Fairy se ha consagrado como una marca de lo más conocida en el país y hay pocas personas que no la hayan puesto a prueba en sus hogares al igual ocurre con Ariel Pods. Con el tiempo, además, han ido apareciendo en el mercado nuevos productos de la gama. Con ellos se han intentado satisfacer todas las necesidades con las que podían contar los usuarios.
Así que, además del Fairy lavavajillas, me encuentro con las pastillas Fairy lavavajillas y las cápsulas Fairy. Todas ellas comparten un principio en común: sin importar cómo se utilicen, Fairy sigue siendo el mismo milagro antigrasa.
En resumen, puedo decir que incluso las tareas más simples requieren un conocimiento previo para ser lo más eficientes posible. Contar con la ayuda de Fairy lavavajillas, del cual incluso puedo obtener muestras gratis a domicilio, siempre es un buen punto de partida, pero no es suficiente.
Como hemos visto, es importante tener en cuenta algunos consejos básicos para que la limpieza sea menos tediosa y, sobre todo, efectiva. No serviría de mucho utilizar una gran cantidad de Fairy si luego utilizo agua fría. En ese caso, las bacterias que puedan haberse acumulado simplemente permanecerán allí hasta el próximo uso. Esto es especialmente notorio en algunos elementos de la cocina debido al material del que están hechos.
Un claro ejemplo es una tabla de cortar de madera, un elemento común en casi cualquier cocina que nos ayuda en muchas tareas. Sin embargo, debido a su material, si no se trata y limpia adecuadamente, puede convertirse en un lugar donde se acumulan muchas bacterias.
Además de lo mencionado, es importante cambiar los estropajos con regularidad y limpiar el fregadero de manera adecuada, ya que los expertos señalan que puede albergar más bacterias que un baño. La vajilla debe secarse antes de guardarse para evitar la proliferación de bacterias dañinas. Por último, se puede eliminar una gran parte de la grasa antes de lavar, incluso utilizando un poco de papel de cocina.
Con todos estos consejos y siempre teniendo a mano el Fairy lavavajillas, puedo decir que todos somos un poco de Villarriba.
